En una categoría pulverizada y llena de clichés, GNC buscaba cambiar la conversación, convirtiéndose en una marca más humana y relevante para nuevos segmentos de mercado. Salimos a la calle, platicamos con diferentes perfiles de usuario y descubrimos una cosa que todos tenemos en común:
Fue así como GNC decidió convertirse en la marca que retaría todas esas ideas absurdas de perfección y mostraría a las personas como son, imperfectas pero auténticas, esforzándose por vivir un poquito mejor, un día a la vez.
Retratamos historias reales de personas reales, creando una identidad gráfica única para la marca.
Colaboramos en la definición de un propósito para la marca y esto dio como resultado una campaña de comunicación más humana, construyendo no solo posicionamiento, sino también una relación auténtica y duradera con sus usuarios.